

Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración de Orcera (Jaén)
En el contexto de la postguerra española, debido a la desaparición de las Cofradías de Semana Santa de Orcera anteriores a este hecho, un grupo de jóvenes orcereños, alentados por el párroco del momento D. José Solo Llavero, muchos con apenas 20 años, pertenecientes al Centro de Estudios de Acción Católica, entre los que se pueden nombrar a Manuel Montalvo Lamelas, Alfonso Zorrilla Pérez, José Olivares Zamora, los hermanos Juan Pedro y José Cano Munera y Santos Rodríguez Herrera, deciden de forma común fundar una cofradía que tenga como titular la imagen de un Cristo Crucificado. Debido a la dureza de la época y la falta de dinero, este grupo crea una compañía de teatro que recorre los pueblos y aldeas de la Sierra de Segura y alrededores para recaudar fondos con el fin de poder comprar las imágenes sagradas y el trono procesional. Además, organizaron varias rifas y ventas de lotería para sufragar los gastos. Gracias a todo su trabajo, a finales de la década de los 40 (aproximadamente 1948-1949), la Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración hace su primera salida procesional la mañana de Viernes Santo, solo con la imagen del Cristo sobre un trono hecho por estos mismos jóvenes. Años después se comprarían las imágenes de María Virgen, María Magdalena y San Juan Apóstol. La configuración de la procesión bebe mucho de la que realizaba la Expiración de la ciudad de Úbeda, gracias a la influencia de D. Manuel Mora de Dios, natural de la misma. Había siete estandartes pequeños con las siete palabras de Cristo en la Cruz bordadas por Dª. Paca, madre de D. Manuel Mora. Con el paso de los años, estas palabras se han perdido, teniéndose que hacer unas nuevas, que son las que procesionan en la actualidad. En los primeros años, los cofrades portaban túnica blanca y capirote erguido rojo. Años después, se incorporó la capa blanca al atuendo, dando el sobrenombre de “los blancos” a la Cofradía. El número de hermanos creció rápidamente en ese mismo período, llegando a ser la más numerosa de Orcera. A causa del fallecimiento de muchos hermanos, marcha de otros del pueblo y cambio de unos pocos a otras cofradías, el número de cofrades es notablemente menor hoy en día.
La procedencia del trono procesional actual de la Expiración se cree que reside también en Úbeda, donde pudo ser comprado a alguna de las hermandades y cofradías de allí. No obstante, no hay documentación ni testimonio que lo pueda acreditar. Se sabe que de la Cofradía del Borriquillo no fue su anterior propietaria. De forma similar, el taller de origen de las Sagradas imágenes titulares de la Cofradía y su precio de compra también son un misterio.
La actividad de esta Cofradía sólo se vio interrumpida durante unos años en los que no se realizaron salidas procesionales en Orcera por decisión del párroco del momento.
En el interior de la iglesia, las sagradas imágenes se situaban en la pared encima de la puerta de subida a la torre del campanario, lugar donde han estado medio siglo. Tras la reforma del edificio en el año 2000, el párroco D. Juan Antonio decidió trasladarlo al coro donde reside actualmente. Es por ello por lo que todos los años para Semana Santa la bajada del Cristo con cuerdas desde el coro resulta un momento de muchos nervios, pero de gran impresión.
Con el trabajo de muchos años por parte de sus hermanos, la Expiración pudo ir adquiriendo paulatinamente los faroles de mano que portan los penitentes y los faroles de trono, ambos de manufactura granadina. De la última década son el estandarte y la Cruz de Guía. El estandarte fue obra de las hermanas Ana y Nieves Soto en un trabajo casi desinteresado. La Cruz de Guía fue hecha y donada por Álvaro Zorrilla Carriquí.
Con el paso del tiempo, las piezas artísticas sufrían el desgaste hasta el punto de necesitar restauraciones. El Santísimo Cristo de la Expiración ha sufrido ya dos restauraciones por grietas y roturas, principalmente en la zona de la cadera. El trono procesional, muy maltrecho y estropeado, está siendo remodelado y restaurado actualmente, iniciándose su restauración en 2018.
No se conoce con exactitud quiénes fueron todos los Hermanos Mayores de la Cofradía ni el período de gobierno de cada uno. Sí se sabe que de los fundadores fueron Hermanos Mayores son José Cano Munera, Santos Rodríguez Herrera, José Córdoba Zorrilla y José Olivares Zamora, entre otros seguramente. En los últimos años, la sucesión de Hermanos Mayores ha sido la siguiente: Luis Ramón Cano Espejo, María Carolina Ruiz-Azuaga Olivares y Álvaro Zorrilla Carriquí.

